El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH)
¿Qué es el TDAH?
Es un trastorno del neurodesarrollo y es uno de los más prevalentes en la población infantil y juvenil. Los afectados presentan un patrón persistente de comportamientos de inatención, sobre-activación motora e impulsividad, lo cual interfiere de forma importante en su funcionamiento. Sin embargo, estas manifestaciones no siempre están presentes en la misma intensidad ni tienen la misma interferencia a nivel funcional. Pero si estas manifestaciones no son identificadas y tratadas en una edad temprana, podrán tener un impacto importante sobre el desarrollo de estos niños.
¿Cómo podemos detectar este déficit de atención en los niños?
Observará que con frecuencia fallan en prestar atención a los pequeños detalles o bien por descuido hacen errores importantes en las tareas escolares, en el trabajo o bien en otras actividades. Por lo tanto, muestran serias dificultades a la hora de mantener la atención en tareas recreativas.
Y en consecuencia, intentan evitar hacer cualquier tipo de actividad que implique hacer un sobreesfuerzo mental. También, cuando se les habla directamente observará que no te está escuchando. Parece como si estuviera en las nubes. También, suelen no seguir las instrucciones, no terminan las tareas que se le piden y muestran dificultades para organizar las tareas y actividades diarias. Y también, suele extraviar objetos necesarios.
¿Y la hiperactividad, como se detecta?
Un niño con hiperactividad se moverá en exceso, sobre todo las manos y los pies. Normalmente se encuentra «en marcha». Abandona su asiento de clase de forma habitual, corre y se exalta fácilmente, muestra dificultades para jugar tranquilamente y habla en exceso.
En cuanto a su impulsividad, se refleja, precipitando respuestas no reflexionadas, mostrando dificultades para guardar su turno en cualquier tipo de tarea y suele interrumpir las actividades de otras personas.
¿Hay diferentes tipos de TDAH. ¿Cuáles son?
Existen tres diferentes. Lo que predomina una falta de atención. Lo que presenta hiperactividad junto con la impulsividad. Finalmente, el que predomina una combinación de ambos afectaciones. Y se ha demostrado que el combinado es el más prevalente de todos. Por otra parte, me gustaría añadir que los niños suelen presentar otras patologías como problemas de conducta, dificultades de aprendizaje con bajo rendimiento escolar, problemas sociales, emocionales y pobre autoestima.
¿Cuál es la prevalencia?
Los síntomas del TDAH suelen manifestarse mayoritariamente entre los 6 y 9 años. El TDAH se da en el 5% de los niños de la población y el 2,5% de los adultos. Es más predominante en el sexo masculino y normalmente ya se pueden empezar a detectar síntomas antes de los cinco años de edad.
¿Como se desarrollará a lo largo de la vida un niño con TDAH?
El TDAH en la etapa preescolar se identifica principalmente por la hiperactividad. Más tarde, durante la escuela temprana es cuando la inatención se hace más patente y se deteriora de forma más importante el rendimiento del niño en la escuela. Además, durante la adolescencia y la edad adulta los síntomas de hiperactividad son menos detectables. Sin embargo, pueden persistir las dificultades debidas a la inquietud, la inatención, la poca planificación y la impulsividad.
Como se puede ver afectada la vida de un niño con TDAH? ¿Cuáles pueden ser las consecuencias?
Muchas veces el TDAH está asociado al fracaso escolar ya que gran parte de los niños muestran dificultades de aprendizaje, a parte de las dificultades de concentración e hiperactividad. Por ello, es importante el tratamiento y la supervisión de un profesional que les permita llevar una vida normal.
Los estudios demuestran que entre un 60-80% de los niños con TDAH conseguirán mitigar los efectos de la enfermedad y tener una vida normal pero un 20% de los afectados seguirán presentando sintomatología grave dificultando un desarrollo saludable.
¿Qué causa el TDAH?
La causa del TDAH en la actualidad es desconocida. Sin embargo, se sabe que pueden estar implicados ciertos factores en su desarrollo. A nivel biológico, se ha demostrado que hay una influencia genética, ciertas alteraciones a nivel cerebral, relacionadas con anomalías en la activación cerebral.
Por otra parte, se ha asociado a complicaciones durante el embarazo y el parto. Por ejemplo: existe una mayor prevalencia en niños prematuros o en madres que consumen alcohol, fuman y tienen más vivencias de estrés. En cuanto a los factores ambientales. No se sabe si el niño nace con un TDAH o bien se desarrolla debido a su interacción con su entorno. Ya que se ha demostrado que las familias que tienen niños con TDAH son más problemáticas y provienen de familias que habían experimentado más situaciones de estrés.
¿Cuál es el tratamiento que recomiendas para el TDAH?
El tratamiento del TDAH es necesario para ayudar a reducir ciertos comportamientos problemáticos del niño y su malestar. Además creo que al principio se debe hacer una evaluación exhaustiva del caso para confirmar el diagnóstico. Aparte de eso, el tipo de tratamiento que se debe ofrecer debe ser necesariamente integral. Porque es un trastorno que afecta a todos los entornos del niño. Por lo tanto, se deberá hacer una intervención a nivel psicológico individualmente, con los padres y también con la escuela. Así pues, el tratamiento deberá ser continuado en el tiempo y a largo plazo.
También, se ofrecerán pautas educativas sobre el TDAH a los padres y también a las escuelas, a fin de mejorar la intervención de los niños dentro del aula. Por otro lado, el tipo de tratamiento individual, será cognitivo y conductual. En la que se ayude al niño a adquirir formas de autocontrol para reducir la irritabilidad, habilidades sociales para mejorar la comunicación y formas más efectivas de solucionar los problemas. Además, puede ayudar a la práctica regular de ejercicio físico, el tipo de dieta saludable y la práctica de relajación.
¿En qué casos de debe medicar un niño con TDAH?
Normalmente, los niños con TDAH se les prescribe bastante a menudo medicación estimulante. Estos medicamentos pueden ayudar a reducir problemas de comportamiento en los niños y favorecer su rendimiento escolar. Y se ha demostrado que es una medicación eficaz pero también se sabe que tiene sus efectos secundarios.
Así pues, creo que deberá aplicarse en casos más graves donde se vea una necesidad importante debido a las dificultades que conlleva el trastorno.[:]
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