Baja autoestima

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Introducción a la baja autoestima

El aspecto personal de un niño o niña tiene un valor para sus padres y el entorno inmediato, y esto influirá en la autopercepción que tenga de sí mismo. La autoestima se construye a lo largo de la vida, si nos sentimos aceptados, reconocidos tal como somos, en el aspecto físico, intelectual, de carácter, las dificultades y limitaciones, nos aceptamos y la autoestima es adecuada.

Pero no es tan fácil, en la etapa escolar, los niveles de autoestima varían visiblemente, y se ven afectados todavía más por la adquisición de habilidades y competencia (sobre todo el rendimiento escolar, relaciones de amistad y en los deportes). Durante estos años, la autoestima se ve afectada por los éxitos y fracasos en estas áreas de la vida, por lo cual sus retos se centran en la mejora del rendimiento académico y en el éxito en las relaciones con su grupo de iguales, además de ser competentes con una actividad artística o deportiva.

Qué es la baja autoestima?

En psicología, la baja autoestima se refiere a la evaluación negativa y desvalorada que una persona tiene de sí misma. Es un sentimiento de falta de confianza en las propias capacidades, habilidades, valor y autoimagen. Con la baja autoestima tendemos a tener una opinión muy negativa de nosotros mismos y a menudo nos comparamos negativamente con los otros.

En el caso de los niños y adolescentes es un problema común que puede tener un impacto significativo en su bienestar emocional y en su vida diaria. La autoestima se refiere a cómo se ven a sí mismos y a su valor como personas, y una baja autoestima puede llevar a sentimientos de inseguridad, ansiedad, depresión y dificultades para relacionarse con los otros.

Algunos factores que pueden contribuir a una baja autoestima en niños y adolescentes incluyen:

Experiencias de bullying, acoso escolar o violencia doméstica.

Críticas constantes o comparaciones negativas por parte de padres, cuidadores o educadores.

Falta de logros o éxito en áreas importantes, como la escuela o las relaciones interpersonales.

Trastornos mentales como la depresión o la ansiedad.

Es importante abordar la baja autoestima en niños y adolescentes de manera efectiva, puesto que puede tener un impacto negativo en su salud mental y bienestar a largo plazo.

Tipo de baja autoestima

Existen diferentes tipos de baja autoestima en niños y adolescentes, algunos de los cuales incluyen:

Baja autoestima social: cuando se siente que no es aceptado o valorado por sus amigos o compañeros, lo cual puede llevar a la soledad y el aislamiento social

Baja autoestima académica: ser incapaz de cumplir con las expectativas académicas, lo cual puede llevar a la falta de motivación, el bajo rendimiento y la frustración.

Baja autoestima física: insatisfecho con su apariencia física, lo cual puede llevar a la falta de confianza en sí mismo y la vergüenza.

Baja autoestima emocional: ser incapaz de gestionar sus emociones de manera efectiva, lo cual puede llevar a la inseguridad y la ansiedad.

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Síntomas

Algunos síntomas de baja autoestima en niños y adolescentes pueden incluir:

Comportamiento pasivo: puede mostrar una falta de iniciativa o una incapacidad para tomar decisiones por sí mismo.

Perfeccionismo excesivo: puede esforzarse constantemente para conseguir la perfección y sentirse decepcionado consigo mismo cuando no lo consigue.

Acto-crítica: puede ser muy duro consigo mismo y criticarse a menudo, incluso por pequeños errores.

Dificultad para aceptar cumplimientos: puede tener dificultades para aceptar cumplimientos y sentirse incómodo o avergonzado al recibirlos.

Aislamiento social: puede evitar socializar o interactuar con los otros, a causa de una sensación de inferioridad o inseguridad.

Evitación de los retos: puede evitar retos o situaciones nuevas o desconocidas, a causa del temor al fracaso o al ridículo.

Ansiedad o depresión: la baja autoestima puede contribuir a problemas de ansiedad o depresión, que pueden manifestarse en forma de tristeza, apatía, falta de energía y otros síntomas.

Es importante tener en cuenta que estos síntomas no siempre indican baja autoestima, y que cada niño o adolescente es único en cuanto a su personalidad y comportamiento. Sin embargo, si estos síntomas persisten durante un periodo prolongado y afectan significativamente la vida diaria del niño o adolescente, puede ser útil buscar ayuda de un psicólogo o terapeuta capacitado en el tratamiento de la baja autoestima.

Cómo podemos detectar los síntomas?

Los niños y adolescentes no siempre expresan claramente sus sentimientos, pero hay algunas señales que pueden indicar baja autoestima:

Comportamiento de evitación: evitan situaciones sociales, actividades escolares y deportes.

Perfeccionismo: extremadamente autocríticos y tener expectativas poco realistas de sí mismos.

Sensibilidad a la crítica: muy sensibles a la crítica, incluso la más leve.

Comportamiento de sumisión: son muy tímidos y evitan expresarse en público.

Falta de confianza: tienen problemas para tomar decisiones y pueden pedir la opinión de otros con demasiada frecuencia.

Falta de confianza: tienen problemas para tomar decisiones y pueden pedir la opinión de otros con demasiada frecuencia.

Acto-desvalorización: hablan negativamente de sí mismos y de sus habilidades.

Problemas de salud mental: la baja autoestima puede contribuir a problemas de salud mental, como la ansiedad, la depresión y los trastornos alimentarios.

Si estos signos persisten durante un periodo prolongado y afectan significativamente la vida diaria del niño o adolescente, busca ayuda de un psicólogo o terapeuta capacitado en el tratamiento de la baja autoestima.